"Por muy
shipibo-konibo que seas, tú no naciste en Lima ¿no es cierto? Tú has venido de
otro lado acá ¿A qué? Es como que vayan limeños allá a Ucayali. Yo no me puedo
ir con un grupo de amigos y agarrarme, pues, un local en Ucayali o en Pucallpa".
Así
se expresó este periodista de la capital, fanático del fujimorismo. Que se cree
este tipo para hablarles así a los hermanos Shipibos. Se cree el dueño de Lima.
No, señor. Nadie es dueño de Lima. En esta vida todos somos pasajeros jugases.
Mientras estamos en vida, todos necesitamos un espacio para llevar una
existencia, en lo posible, digno. No eres quien para que le digas eso a los
hermanos que lo han perdido todo en el
incendio. Tus palabras son como cuchillos y balas penetrando en los cuerpos de
los que han caído en la guerra. Ellos requieren de tu ayuda, necesitan que les
cures sus heridas y no que le golpees más y te burles de su dolor. Hablar de es manera, refleja tu pobreza
espiritual y el deterioro de tu humanidad.
Cabe
recordar que los hermanos Shipibos sufrieron este lamentable incendio de sus
viviendas y negocios en la capital, Lima, el cual les dejó perdida absoluta de
todos sus bienes. Ellos son hermanos que hicieron su mundo allí. Fueron de
diferentes regiones y también de nuestra provincia de Padre Abad desplazados
por el terror. Por lo tanto, ellos requieren nuestro apoyo moral y material. Lo
mínimo que podemos hacer es rechazar y condenar a la burla de este personaje
frente a la desgracia de ellos.
Escribe:
Prof. Bilsán Salazar Uzuriaga

No hay comentarios:
Publicar un comentario