Tiene
varios sentidos la palabra maestro o maestra. Se entiende por maestro o maestra a la persona que
enseña una ciencia, arte u oficio, o tiene título para hacerlo. Pero también se
entiende como la persona con mañosería, con la solvencia y la experiencia para
hacer el robo y el fraude. Cumpliendo el segundo significado viene robando la “maestra” de la UGEL de Aguaytía, Padre Abad.
Desde
el 2011 hasta el 2013 se viene aprovechando del cargo que nunca mereció desde ningún
punto de vista y el 2014 continúa con
sus jugarretas, aún con más intensidad, con el aval de José Díaz y
Portocarrero, sus padrinazgos. Eso es la
maestra del robo, la maestra del descaro. “Nadie me mueve”, dice. Pero como
Portocarrero y José Díaz son nada frente a las otras autoridades de mayor jerarquía que
sí entienden la urgencia de desecharla o un pueblo que está henchida de
indignación, sus días estarían contadas de ella y de toda su cúpula que no
entienden lo mínimo de honestidad, de ética, estética, peor aún, de principios.
Conforme
lo denunciamos, en el 2013 con su injerencia directa pagó al hijito y hermano a
cambio de tan solo rascarse la panza en sus casas; mientras tanto maestros dictando clases
varios meses sin recibir sus pagos, incluso hasta hoy se le sigue debiendo.
Eso
es la maestra del robo y descaro: viste a los suyos
y les da de comer con plata
fácil, con plata que es del pueblo, de los impuestos de todos los ciudadanos.
Ya
el 2010 hemos sido testigos de sus malas costumbres, de su inasistencia por más de dos meses a su
centro de labor, lo cual denunciamos y presionamos al director de entonces para
que retornara a sus tareas; retrocediendo más, antes de ser revocada cobraba el total de su sueldo
estando prohibido porque tenía función edil, conforme viene permitiendo a algunos actuales regidores; desde
el inicio de su gestión el dinero de bienes y servicios y recursos propios los
malgasta a su gusto y no rinde cuentas a nadie, los contratos de todos los años
de auxiliares, de personal administrativo y docente los hace favoreciendo a
sus familiares, amigos y allegados políticos.
Los
jefes de la “maestra”, aplaudiendo están estos actos, cometiendo también ellos fechorías
similares, esperando el momento de la nueva reunión de trago, comida y jolgorio, donde el tema de conversación que aumentará su gozo y
combinará el momento, será nuestras denuncias y las protestas del
pueblo.
Salido
de la resaca, bañado con perfume, otra vez sus jefes saldrán a la prensa vendida y a la tarima del mitin,
acompañado de otros rufianes, para seguir ofreciendo el engaño al pueblo que
sufre las desdichas de sus injusticias.
Parecerá
cuento, chiste o payasada está descripción; pero no mi estimado lector, esto es
la purita verdad, el maltrato a la educación de nuestra localidad por la maestra del robo y descaro en la provincia
de Padre Abad, Ucayali, Perú.
Repetía y repetía su frase: "maestros del cambio"; pero en la práctica era y es la maestra del robo. El cambio no se predica, el cambio se hace. Necesitamos hombres y mujeres de valor, con nobleza de espíritu y sinceridad de corazón, primero consigo mismo y luego con los demás.
Repetía y repetía su frase: "maestros del cambio"; pero en la práctica era y es la maestra del robo. El cambio no se predica, el cambio se hace. Necesitamos hombres y mujeres de valor, con nobleza de espíritu y sinceridad de corazón, primero consigo mismo y luego con los demás.
Nadie
va cambiar esta realidad, ninguno de los superiores inmediatos de la maestra del robo, ni
los jueces que solo sirven para cobrar al estado y a los delincuentes; el
cambio lo haremos cada uno de nosotros, coadyuvando fuerzas, uniéndonos
con voz y voto, llenando a nuestros corazones de coraje contra tanto abuso para expulsar a los corruptos y corruptas de las instituciones del estado.
Prof. Bilsán Salazar.
Prof. Bilsán Salazar.
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