Nadie es imprescindible, ni Jaime Saavedra en
el Ministerio de Educación, ni los fujimoristas en el congreso o en la política
peruana. Los que tenemos que hacerles una censura real a estos señores
somos los padres, alumnos y maestros.
A este ministro, por no considerar a la figura
clave para la mejora educativa dentro de los cambios que emprendió en el sector
en los últimos años y por los actos de
corrupción que se dieron en su cartera.
A los congresistas naranjas y a su partido,
porque que son unos falsos defensores y verdugos de la educación. Su figura de
farsantes y verdugos de la educación, ya viene desde el pasado. En su época de
su gobierno tirano, nos quitaron nuestros derechos básicos a los maestros,
nombraron a gente sin formación, persiguieron a maestros líderes, mataron y
desaparecieron a otros; pretendieron municipalizar tontamente a la educación, “educaron”
con su prensa chicha y TV basura, le quitaron el presupuesto mínimo y sometieron
a la crisis más alta e indescriptible a este sector que es el principal para el
desarrollo.
Entonces, las consecuencias no pudieron ser
otras, se vieron niveles más bajos según los resultados de las medidas
nacionales e internacionales. Cómo no vamos censurar a estos políticos y a este
partido de los naranjas que hoy se ufanan de defensores, cuando su rostro real
es de asesinos de la educación con el fin de aprovecharse posteriormente.
Después de ese ensañamiento en el pasado,
actualmente quieren hacernos creer que son defensores de la educación. Podemos
empezar a creer en estos congresistas, a valorar su preocupación por la
educación; pero se constata que su accionar actual también es más de lo mismo. Con ello quieren continuar
capitalizando de la ignorancia y cumplir con el gusto de su jefa.
Si de verdad estuvieran preocupados, hace rato
tenían que interpelaros y desaforarlos a sus compañeros que no estudiaron pero
sí se pusieron en sus hojas de vida con estudios completos.
Tienen que demostrarnos que realmente están
interesados por mejorar a la educación echando del congreso a estos analfabetos
y apostando más y mejor en los maestros. Si son ellos también fiscalizadores y
“nuestros defensores”, cuándo nos van defender de sus camaradas que son amenaza
para la educación y el desarrollo.
Considerando esos hechos, opino que no sólo a Saavedra
se le debe censurar sino también a los naranjas que se pasan de farsantes y
falso defensores de la educación.
Finalmente, advertir que la lógica de mejorar
en educación es una amenaza para todo partido que trafica con la ignorancia.
Entonces, es imposible que los naranjas, un partido que trafica con la ignorancia,
va accionar a favor de la educación. Al mínimo indicio de mejora, accionarán para
mantener intacto la creencia de la muchedumbre en sus mentiras.
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