“Tu
Luz irradia más fuerte que nunca y todo lo limpia. Te amo hija, quisiera
habértelo dicho más, haberte abrazado más, enjugado tus lágrimas más, haber
puesto mis manos en las tuyas más, haberte hablado menos y besado más, peinar
tus cabellos más, acariciar tu rostro y tus bellas y mágicas manos más, haberte
dicho más que tu radicalidad y coraje fueron mi ejemplo, quisiera habértelo
dicho más, haberte dicho más que tu presencia en mi vida siempre fue un milagro
de Dios (…)Te recibí de Dios y a Dios te devuelvo, agradeciéndole tu vida en la
nuestra y la vida de Andrea, de Alejandra e Isabela”.
Soledad
Piqueras Villarán tenía de 46 años de edad, falleció al caerse del balcón de una
casona en la ciudad de Lima.
No hay comentarios:
Publicar un comentario