Humberto
Campodónico, en un artículo publicado en el Diario la República, hace
el análisis con respecto a los factores que explican la tarifa eléctrica
en la región Ucayali y confirma la diferencia de hasta 30 % con respecto a la
tarifa de la capital. En tal sentido, la rebaja de la tarifa eléctrica
anunciada por la Ministra de Energía y Minas con la modificación de la ley para
una tarifa plana nacional, tomando como referente a Lima, será un hecho, gracias
a la lucha del pueblo organizado del Ucayali. Habiendo la provincia de Padre
Abad demostrado una vez más contundencia
en esta gran gesta.
Asimismo, responsabiliza a los dueños del gas de Aguaytía para que no se de el desarrollo esperado en la región usando este recurso.
Lee todo el artículo de Campodónico:
Desde el 9 de marzo, Ucayali estaba en paro general en protesta contra
el alza de las tarifas eléctricas, agua potable y la ausencia de un programa de
masificación del gas natural, entre otras reivindicaciones. Las autoridades
acordaron levantar su medida de lucha el sábado 19 y hoy se realizará en
Pucallpa una mesa de diálogo con la presencia de varios ministros.
La principal protesta ha sido el alza de las tarifas eléctricas. Veamos
por qué. En enero del 2013, el cargo por kilowatio/hora en Ucayali para
consumidores en exceso de 30 y menos de 100 kilowatios/hora (el consumo de un
hogar “normal”) estaba en 40 céntimos, según Osinergmin. Ese mismo cargo, en
marzo de 2016, está en 60.3 céntimos, o sea 50% más que hace 3 años. En Lima,
en marzo del 2016, el cargo es de 46.6 céntimos, lo que quiere decir que el
cargo en Ucayali (60 céntimos) es 30% superior al de Lima.
¿Por qué son tan grandes las alzas? En el caso de Ucayali, tenemos que
hay una oferta insuficiente, que recién se va a paliar con la construcción de
una planta de reserva fría en la zona de 45 MW. Y, también, la compra de
energía proveniente de centrales térmicas, más caras. Pero las razones de fondo
son otras y conciernen al Perú en conjunto.
Dice el BCR que las alzas se deben, en gran medida (cerca del 50%), se
deben a la devaluación de la moneda nacional, porque los contratos están
dolarizados pues así lo establece la Ley 25844 de 1992. La cuestión es que,
hoy, la situación no es la de hace 24 años. Es por eso que el Plan de Gobierno
del Frente Amplio plantea la renegociación de esos contratos para “liberarlos”
de la devaluación, allí donde ésta no influya en los costos de producción.
La protesta ucayalina es más entendible cuando vemos el poder
adquisitivo. Según la Encuesta de Hogares del INEI (2014), el gasto per cápita
mensual promedio en Lima fue S/. 816/mes. Pero en Ucayali fue de S/. 512/mes,
40% menos. Es lógico entonces que en Ucayali la gente “sienta” más el alza de
la tarifa: ésta es 30% más cara que en Lima, a lo que se agrega que su
capacidad de gasto es 40% menor.
Este problema, que algunos llamarían coyuntural, en verdad está
revelando fisuras estructurales. En un trabajo del 2012, Enrique Vásquez, de la
Universidad del Pacífico, dice que si se considera el enfoque multidimensional
de la pobreza (EMP) –en lugar del enfoque monetario que actualmente se utiliza–
entonces, al 2012, hay 3.6 millones de pobres adicionales. Así, la tasa de pobreza
no habría sido de 27.8% sino 39.8%(1). No es una bicoca.
En Ucayali la pobreza monetaria del INEI en el 2012 fue 13.5%, pero el
EMP fue de 42%, por lo cual la pobreza debía reajustarse “para arriba” en 28%.
No solo eso: Ucayali lidera el ranking de los pobres no visibles con el 29%.
¿Hay o no razones para la protesta en Ucayali? Agreguemos que, en Pucallpa, el
índice de empleo urbano ha bajado de 100 a 89 desde diciembre del 2011 hasta
hoy.
Otro conflicto central es la ausencia de un plan de masificación del gas
natural en la región, a pesar de que existe producción de gas a cargo de
Aguaytía Duke Energy. Aquí el problema sería, una vez más, que eso no interesa
a los dueños de la molécula. Según Pedro López Mathews, director regional de
Energía y Minas de Ucayali, “la población que desde hace 15 años, la empresa
Aguaytia Energy siempre ha negado toda posibilidad de desarrollo del gas
natural a Ucayali. Por eso nunca se pudieron poner de acuerdo con Electro
Ucayali” (2).
En efecto, existe una tubería de gas de más de 150 km que llega hasta la
puerta de la central térmica de Electro Ucayali, en Yarinacocha. Pero ya van
muchos años y no hay acuerdo de abastecimiento. De Ripley. Dice el Gobierno
Regional: “Ese es el punto de derivación y conexión para brindar gas natural a
Pucallpa, Campo Verde, Aguaytía y Curimaná, lo que abarataría costos en la
canasta familiar a 450,000 habitantes”.
Como hemos dicho antes, la propiedad de la molécula es la clave para un
plan de masificación de gas, distinto a la colcha de retazos que hoy tenemos,
justamente porque en cada lugar hay que ir adecuándose a los planes y la
rentabilidad del sector privado. Eso es lo que debe terminar. La masificación
tiene que ser una política de Estado, ya que es su deber aprovechar las fuentes
de energía que mejoren la calidad de vida de los ciudadanos. Es lo que propone
el Frente Amplio que lidera Verónika Mendoza.
El otro lado de esa misma moneda es que el crecimiento económico
generado por el modelo primario exportador ha sido insuficiente para cerrar de
verdad las brechas de pobreza, como lo demuestra el EMP. Para ello, es
necesario no depender de las materias primas y de la volatilidad de sus
precios, apuntando a la diversificación productiva para la creación de
empleos.
Para terminar, esperemos que la Mesa de Diálogo que se reúne hoy en
Pucallpa logre satisfacer las expectativas del pueblo pucallpino y de todo
Ucayali. Pero la verdad, la verdad, no está nada fácil.
(1) Actualmente sólo se evalúa el nivel de gasto de las familias en un
período de tiempo y se compara con una línea de pobreza. Pero el enfoque de la
pobreza multidimensional está basada en un índice generado a partir de 9
componentes que se relacionan con la salud, la educación y las condiciones de
vida de la población. Estos buscan reflejar las privaciones a las que se
encuentran sometidos los individuos tanto en el corto como en el largo plazo.
Ver: El Perú de los pobres no
visibles para el Estado, CIUP, Julio 2012.

No hay comentarios:
Publicar un comentario