Yo, Bilsán Salazar Uzuriaga, Presidente del Frente de Defena de
Padre Abad, responsabilizo a Manuel Gambini Rupay de ser cómplice del la
corrupción y del conjunto de actos irregulares perpetrados en la Unidad de
Gestión Educativa Local de Padre Abad por su colaborador y socio Sipión
Cajusol.
Todo lo descubierto hasta el
momento es solo la punta del hilo de la podredumbre que hay en la UGEL de Padre
Abad y los involucrados son varios, donde estaría también inmerso el mismo
gobernador de la región de Ucayali, Manuel Gambini Rupay.
La justificación para
considerarlo al gobernador como parte de esta podredumbre, red o mafia de la
corrupción son varios indicios. Primero, pese a nuestra advertencia para que no
se le nombre como director de la UGEL a Sipión
Cajusol, dado a no contar con el mínimo requisito, lo hizo.
Luego de nombrarlo como director
le permitió a su colaborador y peón político, Eddy Sipión Cajusol, hacer lo que
quiera, a pesar de nuestra reiterada advertencia y la advertencia de otros
actores sociales de lo que se venía cometiendo en la UGEL de PA.
De la misma manera, sospechosamente
como para contrarrestar, en lugar de atender a las denuncias de los maestros,
se dedicó a elogiar la labor sin resultados reales de este mal funcionario
Sipión Cajusol.
No respondió a ninguno de los
documentos enviados, con el que se le solicitaba investigar y sancionar a su
mal colaborador. El mismo Ministerio Público se comprometió solicitar su
presencia en Aguaytía para resolver las denuncias y nunca respondió.
Siendo lo más insólito, haber
declarado por los medios de comunicación de la ciudad de Pucallpa, minimizando
las últimas denuncias COMPROBADAS de corrupción.
La comisión que ha conformado y
le ha denominado comisión interventora llegó a esta provincia pero nunca
conversó con los denunciantes, por lo contrario, en sus conclusiones consideró
cualquier cosa, menos lo que ahora ya se sabe.
Por todo ello, Gambini tendría
mucho o todo que ver en este asunto y el Ministerio Público debe incluirle automáticamente
en las investigaciones para que responda
el por qué de todas esas actitudes, de mantenerlo en el cargo a su colaborador
que venía haciendo corrupción y no atender denuncias que buscaban la corrección
en la UGEL de Padre Abad.
Lo acontecido a sus costas o a su
voluntad debe considerarse como un antecedente y causal para promover más adelante,
si no se reivindica, la revocatoria de este gobernador.
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