Comenzaré
a escribir hoy mencionando una frase muy célebre de la biblia que dice así: “mi
pueblo sufre y llora por falto conocimiento, porque los que deberían de guiarlos
se desviaron del camino”. Lo mismo digo yo. Lo que hoy pasa en nuestro pueblo y
país es el resultado de no escuchar a la sociedad. En mi diario caminar vi y conversé con
personas de la sociedad que inclusive saben y conocen mucho más que yo, tienen
brillantes ideas sobre diferentes problemas que le aquejan a nuestra sociedad y
que con esas ideas se solucionarían muchos de los problemas; pero ¿por qué seguimos en lo mismo? porque no escuchamos. Él
no escuchar a la sociedad trae consigo los reclamos de la sociedad y ahí comienzan
las huelgas. ¿Qué
espera nuestra sociedad?
De
la educación: que esté a la altura para preparar ciudadanos de bien para el
futuro del país y que esta formación sea buena en valores y principios como el
respeto, la solidaridad, el compañerismo, la lealtad y disciplina.
Y
que además forme profesionales que estén dispuestos a salir de las
universidades a crear puestos de trabajo y no en pensar ser siempre
trabajadores del estado. Eso es una de las causales de las huelgas en nuestro
país, que nuestros profesionales concluyen sus estudios y quieren que el estado
les dé un buen puesto de trabajo con buenos sueldos y cuando esto no se da
comienzan las huelgas. En Japón los profesionales que egresan de las
universidades sus tres o cinco primeros años lo pasan trabajando para el estado
o para las empresas, los años restantes
se dedican a sus empresas y negocios y nadie quiere trabajar para el estado porque
el sueldo es mínimo, es por ello que los gobiernos de esos países se ven
obligados a contratar profesionales de los países subdesarrollados.
De
nuestros políticos: que estén enterados y preparados para solucionar los
problemas de nuestra provincia; pero conversando y revisando sus propuestas de
los actuales candidatos a la alcaldía me preocupa que no consideran o lo tocan
poco a los problemas principales de nuestra provincia como es la agricultura,
educación y salud.
Dentro
de los anteriores, el más importante,
sin duda, es la agricultura. Un niño mal alimentado no rendirá en sus estudios
o será más susceptible a enfermedades. Por ello creo yo que el motor para salir
adelante es la agricultura y me preocupa que nadie toque este tema de una
manera responsable. Muchos comentan que trasformarán los productos agrícolas en
sus derivados y la pregunta es ¿cómo lo harán? ¿Ya habrán realizado el estudio
de mercado o estudio a sus competidores potenciales que tienen productos
similares y si este derivado va ser sostenible en el tiempo y espacio? Cuando les consultaba a algunos de ellos sobre
este tema no sabían qué responder, eso me preocupa.
Adicionalmente
a esto, me llama la atención que muchos hablan de ampliar la frontera agrícola
con sembríos de cultivos; pero esos cultivos estarán libres, no tendrán
problemas, como solo por ejemplo, la palma aceitera, la planta procesadora con
la que cuentan tiene una capacidad enorme que en la actualidad solo se utiliza
el 30 % y por qué no se siembra más palma o no se invierte más, es porque
existen impedimentos ambientales que no lo permiten que se extienda este
cultivo. Entonces, nuestros amigos candidatos, me gustaría que fueran más
sinceros y que tomen en serio el tema agrario.

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