Al
mismo estilo autoritario que Jorge Velasquez, Magno Bartra, director de la Red de Salud de Aguyatía, el que compraba aceite vencido para sus pacientes, despide a más de 30 trabajadores de salud.
Magno Bartra, el que le reemplazó como director de la red de salud de Aguaytía a Daniel Rosas, por el mandato y como acto de revancha de Portocarrero, por haber, Daniel, retirado del cargo al administrador corrupto, sobrino del presidente, Oscar Francisco Gonzales Vásquez.
Conocido los constantes cambios de Portocarrero, su fracaso en el gobierno y el pésimo servicio en salud, dirigentes de Padre Abad boicotearon el primer intento de juramentación de Magno, para solicitar explicación del cambio y la participación de la ciudadanía. Entonces, Willy Lora, director regional de salud de entonces con su comitiva, se comprometieron suspender el acto y llevarle el mensaje al presidente de hacer una convocatoria a los médicos, evaluarlos con la opinión de los trabajadores de salud y de los dirigentes de la sociedad civil para la designación del director.
Lejos de cumplir con ese primer compromiso, estos sinvergüenzas, juramentaron a Magno y dieron posesión de cargo a escondidas. En contra de tal patraña, los dirigentes se aproximaron al local de la red mediante un plantón para exigir a Magno explicaciones. Magno, balbuceó sus mentiras nuevamente y se comprometió con los dirigentes evaluar renunciar del cargo y traer a Portorcarrero a Aguaytía para explicar el conjunto de problemas de Salud en esta localidad desde el inicio de su gobierno.
Demostrando su desconocimiento el campo administrativo hizo entrega de un conjunto de documentos a los dirigentes, que supuestamente sustentan la salida de Daniel Rosas, documentos de asignación de viáticos que, según Magno, Daniel se los gastó para fines personales. El presidente del Frente de Padre Abad, mediante oficio le sugirió al médico novato para que instaure proceso administrativo a Daniel, solicite su descargo y falle de acuerdo al mandato de las leyes.
Nunca cumplió con ninguno de sus compromisos. Ingresó de muy mala manera. Una vez adentro no tiene idea de cómo se maneja los recursos humanos, desconoce el procedimiento administrativo, consecuencia de todo ello ahora la única estrategia para mejorar los servicios de salud es despedir a los trabajadores.
Magno Bartra, el que le reemplazó como director de la red de salud de Aguaytía a Daniel Rosas, por el mandato y como acto de revancha de Portocarrero, por haber, Daniel, retirado del cargo al administrador corrupto, sobrino del presidente, Oscar Francisco Gonzales Vásquez.
Conocido los constantes cambios de Portocarrero, su fracaso en el gobierno y el pésimo servicio en salud, dirigentes de Padre Abad boicotearon el primer intento de juramentación de Magno, para solicitar explicación del cambio y la participación de la ciudadanía. Entonces, Willy Lora, director regional de salud de entonces con su comitiva, se comprometieron suspender el acto y llevarle el mensaje al presidente de hacer una convocatoria a los médicos, evaluarlos con la opinión de los trabajadores de salud y de los dirigentes de la sociedad civil para la designación del director.
Lejos de cumplir con ese primer compromiso, estos sinvergüenzas, juramentaron a Magno y dieron posesión de cargo a escondidas. En contra de tal patraña, los dirigentes se aproximaron al local de la red mediante un plantón para exigir a Magno explicaciones. Magno, balbuceó sus mentiras nuevamente y se comprometió con los dirigentes evaluar renunciar del cargo y traer a Portorcarrero a Aguaytía para explicar el conjunto de problemas de Salud en esta localidad desde el inicio de su gobierno.
Demostrando su desconocimiento el campo administrativo hizo entrega de un conjunto de documentos a los dirigentes, que supuestamente sustentan la salida de Daniel Rosas, documentos de asignación de viáticos que, según Magno, Daniel se los gastó para fines personales. El presidente del Frente de Padre Abad, mediante oficio le sugirió al médico novato para que instaure proceso administrativo a Daniel, solicite su descargo y falle de acuerdo al mandato de las leyes.
Nunca cumplió con ninguno de sus compromisos. Ingresó de muy mala manera. Una vez adentro no tiene idea de cómo se maneja los recursos humanos, desconoce el procedimiento administrativo, consecuencia de todo ello ahora la única estrategia para mejorar los servicios de salud es despedir a los trabajadores.
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