Visitar a la UGEL de Padre Abad es como ingresar a una casa de terror. Paredes con algas y mohos, escritorios desmoronándose por la humedad, sillas destartalados por doquier, materiales de lectura y escritura deshaciéndose depositados en el auditorio encharcado de agua. Todo esto porque no hay alguien en la UGEL de Padre Abad que tiene el CI Mínimo para reflexionar y tomar una decisión acertada.
Observar el estado de este local y todo lo que en él se pierde causa indignación y pena. Mientras hay colegios que carecen de materiales (libros, cuadernos, laptops, materiales manipulables), aquí permiten que todo se acabe humedecido, empapado por la lluvia que ingresa por el techo de este local, recientemente inaugurado con bombos y platillos, declarado en los últimos meses por DC como no habitable; no obstante los responsables, neciamente y todavía empavonados, continúan bajo un techo que no les protege de las aguas.
¿Quiénes son las cabezas de esta Institución? ¿Por qué no actúan? ¿Por qué no hacen algo? ¿Por qué no están a la altura de las circunstancias? ¿Por qué están más ensimismados? ¿Por qué viven así?
Poco y casi nada podemos pedir a estos señores que ejercen los cargos en la UGEL de Padre Abad. Están ahí por cualquier razón (dedocracia, amiguismo o casualidad) que por verdadero criterio de selección y adecuada adjudicación. Es por eso que no les importa hacer un buen papel en la función que se le ha encomendado.
A esta ineptitud se suma la corrupción y arrogancia. Está demostrada la adjudicación de plazas por contrato a docentes obviando el cuadro de méritos para favorecer a sus allegados, adjudicación de plazas a docentes que no participaron en la evaluación en la jurisdicción de Padre Abad, adjudicación de plazas a docentes sin título profesional, destaque y encargatura ilegalmente y la palabra nepotismo suena de boca en boca. Lo mismo que el 2012, docentes que han cobrado sin trabajar.
Vergüenza debiera darles trabajar en estas condiciones, pero no, por lo contrario se dan la libertad de tratar con pompa e irónicamente a los Prof. que pugnan por un puesto de trabajo . Esta actitud es una arrogancia estúpida por más que la cara sea la de un humilde.
Y ante todo esto que dice el representante del ¡SUTEP, SUTEP, SUTEP; valiente y combativo! Nada .
video aquíBilsán Salazar Uzuriaga
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